Un punto constante que he encontrado de los historiadores del béisbol es que el declive de Cuba como potencia del béisbol comenzó alrededor de 1962.
Hay una razón clara para este período de tiempo, el 7 de febrero de 1962, Estados Unidos promulgó su embargo total contra el país insular de Cuba. Al prohibir la exportación de cualquier mercancía, así como el libre movimiento de ciudadanos cubanos hacia y desde el país, esencialmente cerró las Grandes Ligas y el béisbol afiliado como un camino fácil en la progresión del béisbol de los peloteros cubanos.
Eso no quiere decir que Cuba de repente dejó de ser una potencia o una presencia internacional dominante en 1962. Tampoco lo anterior significa que los peloteros cubanos no encontraron la manera de llegar a las filas del béisbol afiliado y MLB.
Ciertamente lo hicieron, ya que está bastante bien aceptado que en la escena internacional Cuba siguió siendo un equipo de élite, al menos hasta la última década. La narrativa del declive del béisbol cubano existe por dos razones muy específicas y persiste debido a una omisión clave.
La primera razón del éxito de la narrativa del declive es que Estados Unidos y, por extensión, la MLB y la pelota afiliada, controlan el mundo del béisbol. Ha sido de su mejor interés no solo dañar a Cuba, sino también perpetuar la idea de que Cuba había caído en desgracia por su propia voluntad.
Este punto conduce directamente a la segunda razón por la que la narrativa del declive ha podido arraigarse y permanecer: Desautoriza el papel que ha jugado el bloqueo en afectar el desarrollo de los jóvenes peloteros cubanos.
No se puede negar que el nivel general de habilidad de los peloteros cubanos se ha mantenido relativamente neutral, mientras que el resto del mundo los ha alcanzado. Yo diría que esto no se debe a una disminución real. Sin embargo, más que cualquiera de esos puntos, lo que la narrativa del declive pierde de vista es que en todos los niveles del béisbol profesional, los peloteros cubanos del mundo siguen siendo una presencia formidable.
Esto es cierto en las filas de la MLB y las ligas menores. También es cierto en los niveles más altos del béisbol no afiliado: Nippon Professional Baseball de Japón, Liga Mexicana del Pacífico, Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, Serie del Caribe de América Latina y más.
Cada liga superior no afiliada tiene una presencia cubana fuerte y dominante. Esto no tiene en cuenta dónde la presencia de Cuba sigue siendo la más grande, las ligas no afiliadas de menor nivel. El número de cubanos que participan en ligas no afiliadas de nivel inferior en Europa y América Latina no es tan grande.
No se necesitan números masivos para lo que están haciendo los cubanos en la Liga Española de Béisbol, la División 1 de Francia, el Campeonato Italiano de Baseball Serie A, E; la l Liga Nacional de Béisbol de Salvador, y más. Durante la última década, los peloteros cubanos han viajado a estos países incipientes del béisbol y han ayudado a crear el marco de sus ligas profesionales y de sus equipos internacionales.
Esto ha tenido lugar en gran medida en países, ligas y competiciones que los fanáticos, historiadores y expertos de la MLB no reconocen o no les importa seguir. Así, los grandes aportes de los cubanos a estas ligas han pasado en gran parte desapercibidos fuera de Cuba y los países en los que compiten año tras año.
No, no ha habido un declive de Cuba como potencia del béisbol. Su método de dar forma al juego en todo el mundo simplemente ha cambiado. Cuando Estados Unidos lo hizo todo más difícil para que los peloteros cubanos llegaran a las costas de la MLB, se exploraron otras vías. Ahora hay ligas enteras y equipos internacionales que deben gran parte de su éxito y progreso tanto al juego como al aporte de los peloteros cubanos.
El hecho de que no tengan tanta presencia en la MLB en estos días no significa que lo que están haciendo los peloteros cubanos para dar forma al juego internacional sea menos impresionante.
El embargo seguirá afectando negativamente a Cuba, pero no dejes que la falsa narrativa del declive del béisbol cubano se difunda por Estados Unidos, MLB, y más.
Foto principal cortesía de Desconocido – Desconocido
Cortesía de traducción – Yirsandy Rodríguez